Sigue haciendo frío ahí fuera…

Luis Blanco Urgoiti -Secretario General. – 31/08/2020 Hace unos meses, bastante antes del confinamiento, Joseba, uno de nuestros mejores técnicos de seguridad, se quedó en paro. Los alemanes decidieron cerrar la planta en la que trabajaba, para con ello, tratar de paliar un problema de sobre-producción brutal en el mercado Europeo de unos producto muy concretos. […]

Luis Blanco Urgoiti -Secretario General. – 31/08/2020

Hace unos meses, bastante antes del confinamiento, Joseba, uno de nuestros mejores técnicos de seguridad, se quedó en paro. Los alemanes decidieron cerrar la planta en la que trabajaba, para con ello, tratar de paliar un problema de sobre-producción brutal en el mercado Europeo de unos producto muy concretos. El crack inmobiliario español y la aniquilación total de la construcción, habían situado a la fabrica vasca al borde mismo del abismo, con una caída de facturación de casi el 70%, se habían apañado durante unos años, pero la situación ya no era sostenible.

Un par de semanas después de su salida de la empresa, Joseba me llamó para invitarme a un café y charlar un rato. Darme un curriculum para la Bolsa de Trabajo de la Asociación y ver qué opciones le veía yo para volver al sector químico.

Durante la conversación fue quedando claro que, a lo largo de estos últimos años de responsabilidad, Joseba había trabajado mucho y muy bien (eso ya lo sabía), pero había cometido un error muy grave. No se había preocupado por sí mismo, quizás pensó que su trabajo y su empresa eran para siempre y no se había entretenido, en absoluto, en ir tejiendo «una red».

– He visto que tienes perfil en Linkedin – me dijo – ¿Eso sirve para algo?
– Sí, claro que sirve.
– ¿Crees que me vendría bien que me hiciera un perfil?
– Sí, claro – y añadí – pero te hubiera venido inmensamente mejor que te lo hicieras hace seis años. Que hubieras participado en grupos y hubieras ido colaborando con compañeros y colegas de profesión en foros y actividades.

Y cuando hablo de «redes» no hablo específicamente de Intenet. No sólo Linkedin e Internet permiten crear redes. Asociaciones, colegios profesionales… algo tan antiguo y tan poco virtual, son imprescindibles para esa labor.

– ¿Para qué me iba a colegiar?, el Colegio no tiene muchas actividades, tampoco es que salga caro, pero la formación ya me la daba mi empresa, así que siempre pensé que no me merecía la pena… total ¿para qué?
– Pues, para preparar este preciso instante en el que ahora te encuentras.

Háganse un perfil en Linkedin o dónde más les guste. Colégiense, asóciense, vengan a los Grupos de Trabajo de AVEQ-KIMIKA. Siempre que les llamen para liarles, para dar una charla o impartir un curso, hagan un hueco y salgan, déjense ver.

– Bueno, es que yo soy químico pero no trabajo de químico… no tiene mucho sentido que me colegie
– Bueno, eso no es del todo cierto. Trabajas con categoría de licenciado y eres licenciado en químicas.. pero eso da igual. Lo importante es la red de contactos que puedas hacer y para eso da igual ser químico, abogado o decorador de interiores.

¿Han oído ustedes eso de «Es que tuvo suerte. Estaba en el sitio adecuado en el momento adecuado«… pues las redes, las asociaciones, los colegios, nos permiten estar en muchos sitios a la vez y, a poco preparados que estemos, alguno de ellos será el adecuado.

Allá por 2013, otra de nuestras multinacionales cerró su planta cerca de Bilbao. Los técnicos de aquella fábrica, excelentemente preparados ya están trabajando y, por suerte para la Asociación, casi todos ellos en empresas de AVEQ-KIMIKA. Algunos lo consiguieron más rápido y otros con algo más de esfuerzo… un caso extremo fue el de la coordinadora de sistemas de gestión, habitual colaboradora de los grupos de trabajo de la Asociación, a la que habíamos liado un par de veces para charlas y seminarios. El mismo día en el que la noticia se publicó en prensa, el director de otra fábrica me llamó para preguntar por ella… «¿Tú crees que le interesaría?» … dos semanas después de su salida de la empresa, indemnización económica incluida, empezó a trabajar en otra planta, por algo más de sueldo del que antes cobraba y más cerca de su casa… ¡como para no interesarle!

Hoy por hoy, y esperemos que por muchos años, ustedes están cómodos, calientes y secos al fuego de su empresa. Andan liados claro, pero el fuego del hogar corporativo les cuida y les protege. Pero, ojo, hace mucho frío fuera. Mucho. Y se está muy solo.

Cuídense mucho y sean un poco egoístas. Reserven algo de tiempo para pensar en ustedes mismos y en su futuro. Colégiense ya, esta misma mañana, déjense ver por las asociaciones empresariales y, esto lo pueden dejar para un rato que tengan durante el fin de semana: háganse un perfil en Linkedin.

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