Después de la pandemia, el panorama laboral ha experimentado un cambio radical, obligando a las empresas a adaptarse para atraer y retener el talento. En este sentido, se están presenciando entrevistas donde Recursos Humanos dedica más tiempo a resaltar las virtudes de la empresa que a indagar sobre las motivaciones y capacidades del candidato o candidata.
Este fenómeno responde al desafío demográfico y a la transformación en las expectativas laborales, especialmente entre la juventud, que ya no busca simplemente un empleo «para toda la vida», sino oportunidades atractivas que fomenten su desarrollo profesional y personal. Aspectos como un ambiente laboral positivo e inclusivo, flexibilidad horaria, propósito más allá del beneficio económico, acceso a tecnología e innovación, se vuelven fundamentales, junto con una remuneración acorde a la responsabilidad y conocimientos exigidos.
Las empresas del sector químico en Euskadi no son ajenas a este desafío, aunque pertenezcan a una industria sólida que genera empleo de calidad en términos de salario y estabilidad. En España, estas empresas generan 233.000 empleos directos y 792.000 indirectos, representando el 5,5% de la población activa asalariada del sector privado, según detalla Cristina Vázquez, directora de Asuntos Sociolaborales y RHHH de la Federación Empresarial de la Industria Química Española (FEIQUE) en una reciente entrevista.
Con un salario medio en torno a los 40.000 euros anuales, un 57% más que el salario medio general, y con el 94% de los contratos siendo indefinidos, el sector químico ofrece condiciones atractivas para los trabajadores. Destaca también la presencia femenina, representando el 44,4% de los trabajadores del sector, frente al 28,7% del conjunto de la industria manufacturera.
La demanda de profesionales en la industria química es intensa y diversa, abarcando desde graduados en química e ingenieros industriales hasta perfiles técnicos especializados en operación de planta química o automatización industrial. Además, se buscan perfiles digitales para áreas como Product Supply, R&D o IT.
Sin embargo, las empresas enfrentan dificultades para encontrar perfiles específicos, como expertos en mantenimiento industrial, sostenibilidad, ingenieros senior de proceso, entre otros. Ante esta situación, muchas compañías están apostando por el talento joven proveniente de la Formación Profesional, buscando perfiles con experiencia industrial previa.
La importancia de las soft skills
Más allá de los que las empresas del sector químico en el País Vasco pueden ofertar, hay otros aspectos muy valorados por los futuros trabajadores: la potenciación de las soft skills; esto es, competencias sociales que hacen de la persona trabajadora una gran profesional. El trabajo en equipo, la mejora continua, la innovación, el pensamiento crítico, la conciencia de calidad y seguridad en la manera de asignar y ejecutar las tareas, etc., son claves para atraer a las y los jóvenes.
Para lograr ser atractivas para las presentes y futuras generaciones, las empresas tienen que estar preparadas mediante un trabajo interno que les permita afrontar los retos que se les presentan y no quedarse atrás frente a la competencia.
Es en este punto donde el programa de acompañamiento empresarial ekinBarri es la palanca para el cambio hacia un liderazgo más humanista –que no buenista– diseñada para brindar a las compañías las herramientas y el apoyo necesario para atraer y retener el talento. No sólo eso, sino que además permite mejorar el compromiso y la confianza de las personas trabajadoras, aumentando la productividad, reduciendo el absentismo y logrando una menor reticencia al cambio.
ekinBarri, impulsado por las asociaciones empresariales AVEQ-KIMIKA, FVEM, CEBEK, ASCOBI-BIEBA y CECOBI, con el Departamento de Promoción económica de la Diputación foral de Bizkaia como partner estratégico, es parte de Bizkaia with the talent, la nueva marcha de la estrategia de desarrollo, fidelización y atracción de talento de Bizkaia.
ekinBarri es una apuesta a largo plazo que enseña a las empresas a generar espacios de confianza, a través de la buena comunicación, haciendo partícipe a la persona trabajadora de los valores y objetivos de la compañía hasta general un sentimiento de pertenencia. En definitiva, un nuevo modelo de relaciones de las personas en las empresas que prepara al territorio de Bizkaia para el futuro.
¡Únete al cambio con ekinBarri y haz de tu empresa un imán para el talento del futuro!